Soy de las chicas que dicen que tienen una amiga que es como una hermana.
Si, es más que una hermana, somos como uña y carne.
Puedo pensar, actuar y decir todo lo que se me pasa por la cabeza
porque sé que ella siempre estará ahí para apoyarme, ayudarme o para decirme lo correcto en los días difíciles.
Pero no solo eso, no hace falta decirle lo que pasa para que ella esté ahí, en cualquier momento, instante o minuto, si hace falta vuela.
Hermanitta, ¡MUY GRANDE!
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