IV - Competición.

Después de verlo allí bajo mi ventana, apoyado en su coche y mirándome, supe que era la persona más importante de mi vida. Quizás era demasiado rápido pensar en que él es lo mejor porque, pensándolo bien, hace tres meses que lo conozco y solo hemos pasado una semana juntos...; por otra parte, pienso que una semana tan intensa ha hecho bastante, ha sabido abrirme los ojos y abrir el corazón, bueno, abrirle mi corazón. Hemos seguido en contacto, no tanto como me esperaba, pero, ¿que iba a ser sino? las clases, los estudios, el dinero... la distancia. Él estaba allí para estudiar y ahora en estos días tan comprometidos a venido aquí, pero la pregunta que me corroe mi ser es: ¿ha venido por mi?... demasiado arriesgado poder responder.

Bajé corriendo sin pensar que decir ni que hacer cuando lo viera, pero él me sorprendió con un buen beso que me supo a poco...

- ¡Hola! -Me dijo rápidamente después de aquél impulso tan rápido.

+ ... Hola... -Si antes no sabia que decir, ahora...¿QUÉ?

- Bueno... te preguntarás porqué estoy aquí... -Quise preguntar pero enseguida me cortó- Pues he venido a competir. -¡Es verdad! Me acuerdo que me comentó que le gustan los deportes y que estaba apuntado a baloncesto y que a lo mejor viajaban a varios países, pero no me imaginaba que justamente aquí, a Valencia...

+ ¡Es verdad! ¿Qué tal llevas los entrenamientos? Por como me comentaste, muy bien, me podría arriesgar a decir, que demasiado bien ¿o me equivoco?

- No, no te equivocas, me van estupendamente, sino, ¿cómo iba a estar aquí? No me imaginé que pudiéramos venir aquí, pero en cuanto me lo dijeron me alegré tanto que decidí darte una sorpresa. -Una encantadora sorpresa.- ¡espero que te haya gustado! 

+ ¿Cómo no me va a gustar? Ahora te tengo aquí, no hace falta mandarte emails, ahora podemos hablar en corta distancia. 

- Bueno... siempre hay algo que contradice lo de "corta distancia" -Quise preguntarle, pero ya suponía lo que iba a decir...- sabes que tengo que entrenar y casi no voy a tener tiempo para verte, y eso, hace que esté decaído, tenerte tan cerca y verte tan poco... -Si seguía iba a romper a gritar, yo también lo sentía, y mucho, pero también lo entendía.- pero espero que vengas a verme cuando compita, te informaré de todo, la hora, dónde, todo de todo, lo que menos me gustaría es que no pudieras verme ya que estoy aquí.

Ahora el problema no era la distancia, sino el tiempo tan corto en el que podíamos vernos, tan cerca y a la vez tan lejos... ¿podría competir con su sueño? Imposible.