Día "medicina".

Últimamente las horas se me pasan muy deprisa pero, aún así, me entero más o menos de todo lo que pasa a mi alrededor.

Hoy, por ejemplo, ha sido un día curiosísimo/atípico.

Para empezar, me he levantado con el pie izquierdo, ya que he recibido una bronca nada más salir de mi cuarto. Además ayer ya estaba un poco pachucha por la alergia pero hoy, ya para rematar, me levanté con un dolor de garganta insufrible. Poco después llegué a clase, cabreada, cosa que últimamente (por no decir casi nunca) me pasa. Pero a pesar de mis "no esperadas" conclusiones, al fin se llevaron a cabo. 

Después de la hora de descanso, todo volvió a brillar. Y siguió brillando por la tarde. 

Esto se debe a las últimas horas de la mañana y primeras de la tarde, que fueron de maravilla, ya que no tuvimos esa típica clase "aburrida".

Podría haber sido un día cualquiera, pero no, hoy a sido el día estelar, uno de esos días que no te imaginas que pasará, pero a medida que va pasando el tiempo se te aclaran las ideas.

Estoy de acuerdo con mi primera conclusión: No hay días malos si tu no quieres que lo sean, así que si te apetece empezar con el pie izquierdo, ¡¡házlo!! es una motivación fascinante ponerte un desafío a primera hora de la mañana y más si todo lo que crees que va en declive, ¡asciende buscando la felicidad esperada!.

Y mi reflexión es que hoy ha sido mi día "medicina". Una vuelta de tuerca a la rutina de siempre.