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   Tarde. Muy tarde. Demasiado tarde. Y ahora es cuando la inspiración nace de dentro. Cuando rebusca en los rincones más inhóspitos y encuentra. Te encuentra. Y decides escribir todas esas cosas que te pasan sin pensar y que te gustaría decirle a alguna que otra persona. Pero nunca sabes por donde empezar. Entonces aparece el "me gustaría decirte", pero lo borras inmediatamente. "¿Cómo vas a empezar así?" Te preguntas a ti misma. Y vuelve a rebuscar. Pero aún no lo encuentra. Te paras y miras lo que escribes. Lo vuelves a leer. "Bien, voy bien" Respondes. Pero sigue sin encontrarlo. La inspiración está ahí, pero no te ayuda. Y vuelve a rebuscar tu interior. Se para y decide probar. 

   No sé porque te comportas de esa manera. No lo entiendo. Me gustaría saber por qué lo haces, pero no sé como. Lo único que sé es que no quiero seguir así. Sabes que voy a estar siempre ahí, pase lo que pase. Pero tú no me dejas. No dejas que te ayude. Me frenas e intentas que desaparezca. ¿Pero no entiendes que no puedo hacer eso? No pienso desaparecer. Sé que te pasa algo y voy a intentar ayudarte. Aunque no me guste esta situación eres mi mejor amigo. Aunque a veces pienso que podríamos ser algo más. Pero lo borro. Lo quito de mi mente. No quiero perder tu amistad por mis tonterías. Quiero ser tu mejor amiga. 

   Entonces te paras y repasas. Demasiado. Pero no piensas en borrarlo. No te importa que él lo lea. Prefieres que lo lea y que se entere de como te sientes. Pero sabes que no lo leerá. No entrará a ver lo que has escrito. Prefiere que se lo digas. Pero eso es más difícil. Prefieres escribirlo, no decírselo. "De todas formas es lo mismo" Piensas. Pero sabes que no es lo mismo. Sería mejor decírselo a la cara, pero no puedes. 

   "¿Inspiración, dónde estás? Siempre apareces tarde, cuando ya he acabado. Cuando no he encontrado lo que quería. Aunque he encontrado algo mejor. Y no sé si ha sido con tu ayuda porque, no sé si estás escondida en mi mente o has desaparecido otra vez."

   No, ella siempre vuelve. Tarde. Pero más vale tarde que nunca.

   

Locuras de una adolescente. "Somos así. Son nuestros "mejores" años."