I - New Time (II)

  - Que volveré a verte -pronunció Ella sin saber el por qué de sus palabras. Se dio cuenta de que no lo pensó, tan solo se dejó llevar por el momento y dijo lo que el corazón le pedía.
  - Mmmmm -dudó Dann- vale, pero tú también debes aceptar una condición -fue más rápido que ella y acabó su frase- ¿cenas conmigo esta noche?
  Ella se quedó pensativa. Era algo rápido. No se conocían de nada, tan solo de escasos minutos en una fría mañana de comienzos de verano. Pero no tardó en pensarlo. La vida le brindaba una nueva oportunidad.
  - De acuerdo -y tras aquellas palabras, Dann le abrió la puerta de aquél coche tan electrizante que tanto le gustaba a Ella y se sentó, impaciente por llegar a su destino y que pasaran rápido las horas para volver a verla.
  Los minutos pasaban dentro de aquella belleza y ninguno de los dos pronunciaba más que alguna tontería sobre el tiempo, mientras con señas, Ella le mostraba el camino hacia su lejana casa. Le dedicaba alguna que otra sonrisa que le hacía escaparse por unos segundos de aquella enorme incomodidad. Entonces, Dann decidió poner la radio y en aquél instante se podía escuchar "Tell me baby" de los Red Hot Chili Peppers, una de las canciones favoritas de Dann, según se lo expresó al comenzar a cantar aquél estribillo tan mítico. "Tell me baby, what's your story?" y pronto, se podía oír la fusión de sus voces... "Where do you come from? And where you wanna go this time, oh? Tell me lover, are you lonely? The thing we need is never all that hard to find, oh." Tras acabar y dar paso a lo instrumental, lo que reinaba en aquél sitio eran las carcajadas, que por vergüenza, tuvieron. 
 - No sabía que te gustaran -dijo Dann para romper aquél momento incómodo, que en cierto modo, había hecho que rieran como locos.
 - Tampoco es que me conozcas mucho Dann -le dijo aquella chica con alguna que otra risa entre medias.
 - Sí, totalmente de acuerdo, pero tenemos mucho tiempo para conocernos. Ya sabes, esta noche -pronunció mientras el coche iba reduciendo la velocidad y colocándose al lado derecho de la acera.
  - ¿No me puedo escapar? -dijo en tono bromista mientras salia del coche.
  - Bueno, puedes, pero que sepas que a las siete paso a por ti.
  - De acuerdo, no me escaparé. Más te vale portarte bien conmigo, ¿eh? Adiós Dann, muchas gracias -dijo por último Ella.
  Y tras aquellas palabras, un de nada y un movimiento con la mano fue lo único que dejó oír aquél murmullo, que poco a poco, iba desapareciendo entre los árboles.
  Eran las tres de la tarde y Ella aún no había comido. Al entrar, se encontró con su padre, el cual estaba sentado en el sofá haciendo zapping sin saber dónde quedarse. Le saludó con un hola papá y se metió más al fondo, en la cocina, donde encontró a su madre lavando un par de platos. Ella siempre se preguntaba por qué tenían lavavajillas si siempre los lavaba a mano. Su madre siempre le contestaba que fue un regalo de su hermana y que no lo tira por eso, ya que para ella, solo es un trasto más que gasta luz y agua, que como mucho lo usa en ocasiones especiales. 
  Abrió la nevera y vio un plato de espaguetis, esos que tanto le gustan que solo su madre sabe preparar. Lo metió en el microondas y esperó un par de minutos. 
  - ¿Qué tal te ha ido la mañana, Ella? -le dijo su madre mientras recogía un poco la mesa- no te esperábamos para comer, pero aún así te guardé un plato porque sé que te encantan -acabó con una sonrisa.
  - Gracias mamá, ahora mismo me vienen bastante bien. La mañana... se puede decir que bien. He podido repartir la mayoría de los currículums, pero muchos otros he tenido que tirarlos a la basura.
  - ¿Por qué? ¿No habían más sitios?
  - No es eso, tan solo la lluvia, que sabe estropearte el día rápidamente -se notaba que Ella era de lugares calurosos. Nunca le había gustado Inglaterra, aunque la mayoría de su vida la había pasado entre Londres y Bristol. Ella tan solo quiere descubrir nuevos horizontes, y cuando reorganice su vida de nuevo, piensa irse por América y Europa.
  - Ya veo. De todas formas, ¿te dio tiempo a dar la mayoría, no? Entonces no hay ningún problema. Seguro que tienes suerte y te llaman. ¿Algo más, cariño? He oído como un coche se paraba enfrente de casa, ¿has conocido a alguien?
  ¿Qué hace mi madre para saber todo lo que pasa en el mundo? pensó Ella. No le quedaba otra que contestar- Sí. Un chico muy educado que me ha traído a casa. Nada más mamá -pronunció Ella tajante para que su madre no se metiera más en sus asuntos. Cogió su plato e inició su marcha hacia el comedor, dejando un ¿Pero es buen chico? Mira que no lo conoces, ten cuidado Ella" atrás. Lo peor quedaba por venir. Tenía que decirle que había quedado, aunque eso no fuera ningún impedimento ya que era demasiado mayor para hacer lo que quisiera, pero tenía que enfrentarse a las palabras que su madre, por preocupación, le repetía una y mil veces.

5 comentarios:

  1. ME ENCANTO, ME GUSTA MUCHO LA PRIMERA PARTE DE DIALOGO!
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    TE SIGO, ¿ME SEGUIS?

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  2. Me gusto muchisimo la entrada, el texto, la historia. Simplemente hermoso :) Gracias por pasarte por mi blog, TU BLOG ES HERMOSO, si queres aprender como hacer cosas, te doy un consejo, busca en Google, hace unos meses, cuando empeze, no sabia nada :) Un beso, te espero en mi blog, linda; http://brandnewsense.blogspot.com/

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  3. me encanta la foto que has adjuntado al texto!
    échale un vistazo a mi material fotográfico y sígueme si te gusta :)

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  4. Oix sabes que me encanta como escribes, todos los textos son geniales y hay pocos blogs así. En serio, me encanta esta entrada *___* un beso guapii !

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  5. Esos interrogatorios maternos, siempre me hacen sentir extraña D:

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