Schopenhauer.

    Hay momentos en la que vida que se te quedan grabados en la retina y por más que intentas borrarlos, no hay manera. Y es que a veces pensamos que lo mejor es olvidarnos de ellos porque son dañinos o porque son desagradables, sin darnos cuenta de que esos recuerdos son los que nos hacen que seamos lo que somos hoy en día.

    Y yo no me imagino vivir la vida sin echar la vista atrás y pronunciar en voz baja qué infeliz fui. Lo fui, porque no me daba cuenta de lo feliz que era hasta hoy. Porque la vida se compone de momentos, momentos que a pesar de ser borrosos, en nuestra mente se ven con bastante claridad; y, momentos que escondemos en un armario chiquitito diciéndonos 'no lo recuerdo' aunque es todo lo contrario. Por eso somos libres de hacer lo que nos plazca, de utilizar menos del 10% de nuestro cerebro por no dañarnos y de vivir como peces para aprender algo nuevo cada día.

   Schopenhauer y su mítica frase 'cada uno tiene el máximo de memoria para lo que le interesa y el mínimo para lo que no le interesa' escondía un resquicio de verdad. 

1 comentario: